miércoles, 1 de diciembre de 2010

Dolor, dolor, doloooor....


Si habéis visto la divertida comedia "La cena de los idiotas", recordaréis al protagonista encerrado en su lujoso apartamento de Paris aquejado por una feroz lumbalgia que comienza mientras juega al golf. Yo no tengo un piso semejante ni juego al golf (dios me libre)...y aunque tuve cena con mis amigas el viernes, no estuve obligada a llevar un idiota para quedar bien. Y sin embargo se me quedó el sábado una cara de estúpida total cuando me fulminó ese dolor de espalda que muchas veces se achaca a gente mayor y que me tiene de baja encerrada en casa, empijamada y con sensación de impotencia...digo cara de estúpida porque a menudo los médicos creemos que estamos por encima de ciertas dolencias. Y me ví como a un paciente cualquiera, pura lección de humildad, mirando horrorizada a las inyecciones que venían directas a mi culo, incapaz de ponerme siquiera la ropa interior, anulada y perdida. En ese momento, hay que permitir que te cuiden y dejar rebeldías aparte. Acude a la mente el topicazo de "lo más importante es la salud"...no por tópico es menos cierto. Con qué facilidad hacemos planes o asumimos como normal que estaremos bien en los dias venideros.
Mientras afuera, continua la lluvia.
Eperar, qué mal se me dá. Gracias a mis pacientes por hacer tanto honor a su nombre. Prometo más comprensión.

1 comentario: