martes, 7 de junio de 2011

Volver, volver, volver



Por supuesto, me cuesta un mundo pensar que ya no estaré en Sevilla, que no tendré mi casa mirando a Carmen Benítez. Que ya no estaré en nuestro barrio con esa gente maravillosa.

Pero es que vuelvo a casa a las raíces, a Murcia pletórica de naranjos casi a la orilla del agua. A mi familia que dejé atrás hace tanto. No es que no me cueste dejar Andalucía, donde me hice médico y más mujer, donde conocí y me casé con mi chico ideal, donde estaba tan sola que mis amigas fueron mis hermanas, algunas compañeras como madres.

Pero tenéis que comprenderlo, cuando hubo problemas, estaba siempre lejísimos y eso duele mucho.

Ahora he regresado, espero que sea para mucho, pero sabéis que no garantizo nada!!.

En nuestro nuevo hogar, al igual que en nuestro corazón existe un sitio siempre especielamente para vosotros.


Os echaré de menos, os quiero mucho.

No nos olvidéis-

miércoles, 18 de mayo de 2011

Hasta siempre.



Ser médico a veces es fácil y otras más complicado. Cuando hay que enfrentarse a la muerte de una persona joven de forma más o menos esperada, siempre resulta una misión imposible.

En un mundo en que queremos una solución expres a nuestros problemas, encontrar la paciencia para afrontar un reto como una enfermedad crónica, es demasiado duro. Y nos negamos a reconocer que hemos perdido...pero de ahí a encarnizarnos con un paciente, a querer morir con las botas puestas, a seguir y seguir sin límites hasta donde haga falta por encima del dolor y del sufrimiento a sabiendas de que sólo prolongaremos la agonía pero que esa noche creemos dormiremos más tranquilos. Y sin embargo ¿quién es el que importa en este caso?¿tenemos derecho a aplicar el egoísmo como familiares o incluso como médicos para hinchar el pecho por haber hecho posible un día más de supervivencia?.

Yo he visto esos ojos decirme "no puedo más", los he visto suplicar "déjame marchar". Y esa es también nuestra labor, cuidar por encima de todo, nadie es un dios superpoderoso. Por misericordia, el día que lo olvide me marcharé de aquí y me dedicaré a cualquier otra cosa.


miércoles, 4 de mayo de 2011

Ole, ole...y ole!!!

Es verdad que ya se ha terminado abril...pero por algo se llaman en realidad fiestas de primavera. Se han hecho esperar y ya están aquí, con sus caballos, todo lleno de farolillos, lunares y volantes. Flores por todas partes, manzanilla, rebujito y olor a pescaíto.
Ahora Sevilla se engalana y no hay más que alegría en las calles. Hombres, mujeres, niños, mayores, adolescentes, en ésta fiesta todo el mundo participa...por qué no parar el mundo por unos días y sólo pensar en disfrutar y sonreir, eso sólo lo he visto al cien por cien en Andalucía. La vida es una gran oportunidad, para qué perder tiempo en preocuparnos...

Para todos los que nos han dejado éstos últimos meses, cuya ausencia será tan difícil de llevar.
Brindamos por ustedes.

Y que siga la fiesta...por sevillanas

domingo, 27 de marzo de 2011

Mis pequeños héroes.


De nuevo en la brecha dando todo trabajando.

Cada semana desde hace poco, me encuentro algunos días con un escándalo al llegar a trabajar. Desde primera a última hora.

Son los más pequeños de nuestros pacientes: corren, rien, saltan, se pelean, algunos lloran mientras les pinchan o están cansados y en brazos de sus padres. Otros son muy vergonzosos y se esconden tras las faldas de las mamás. En definitiva, como las personas mayores, los niños son distintos, cada uno con su forma de ser. Y los niños enfermos también.

Sin embargo, hay algo que no les pueden quitar y de lo que aprenderemos los grandes siempre: pocas veces he visto pequeños tan sensibles, tan solidarios, tan enamorados de la vida, tan felices en definitiva. A veces olvido lo que les ocurre, no puedo creerlo, así de simple. Y mientras, en cada calle de cada ciudad veo a los niños tan encaprichados de todo, a los padres con ese sentimiento de culpa y esa necesidad de malcriar como sea no vaya a ser que el nene tenga complejos...pienso en éstos chiquitines luchando en el día a día, pasando temporadas sin escuela, viendo pasar días en tras las ventanas del hospital pero jugando en cuanto pueden, animando a sus madres.

Gracias por ésta gran lección, enanos. Gracias por hacernos mejores cada día.

domingo, 13 de marzo de 2011

Vuelta a casa.

Estoy en casa. Estoy en nuestra casa, de vuelta, sin miedos, sólo una
inquietud suficiente para mantenernos despiertos. De vuelta, al barrio, a Sevilla lista y preparada para recibir la primavera.
Abrir los ojos cada mañana y saberme aquí, hace mucho que no tenía éstas sensaciones. Qué ocurrirá mañana..pues ya veremos.
Anoche salimos hacia la Alameda. La ciudad ha decidido cuajarse de azahar para recibirme, como si me dijese: "Bienvenida Paula, sólo por ésto debías venir". Es un manto de guirnaldas blancas a punto de abrirse en explosión de aroma. Y anoche, por San Jerónimo me vino la primera oleada de perfume, la primera del año: huele a cervezas a medio día, a tardes tibias, a feria de abril, a la manga corta, al momento más bello que tiene Sevilla.
Mientras me deje la ciudad, ésta será mi casa.

martes, 1 de marzo de 2011

Y al final...


Parece que vamos acercándonos al final del asunto.
Pese a todo, quiero seguir vaciándome en éste blog. Cuando muchos de vosotros sentáis la cabeza (no todos, está claro), yo me lanzo de nuevo a los senderos de la vida.
En ésta ocasión, no voy sola. Me alegro de intentar ser consecuente con mis ideas, es algo que espero que la vida me agradezca. A veces hay que tener más claro lo que uno no quiere que lo que se desea. Uf. Me ha costado mucho éste último año de mi existencia. Ahora, con más perspectiva, me gusta pensar en el buen trabajo realizado, en las personas queridas conocidas y en los enfermos a los que pude más o menos ayudar.
Mirad bien ese camino de la foto. Termina en una curva que es toda en sí una incógnita. ¿Qué habrá detrás?¿nos arrepentiremos?¿más vale malo conocido...?. Para qué negarlo, estoy asustada. Pero siento que no estoy siguiendo mi senda todavía. Un pasito y luego otro más, a ver cómo nos sale...

viernes, 11 de febrero de 2011

Es dia 11 de febrero. Felicidades.

Para mi amigo Salvatore, el 11 es un número mágico.
Él mismo, nació un 11 de junio y observa especialmente
los hechos acaecidos los dias 11. A veces, sabemos,
no son cosas agradables. El 11 de marzo quedará marcado en nuestras memorias como el 11 de septiembre y recordaremos para siempre qué comimos, con quién pasamos ese día. Son hechos históricos, aparecerán en los libros como situaciones que cambiaron el mundo en algún sentido.
Hace unos años contemplé con mis propios ojos la falta absoluta de futuro para Egipto. Anclados a un pasado maravilloso y lejanísimo sin poder mirar hacia adelante, pero siempre sonrientes y amables, los egipcios cargaban con la más absoluta falta de oportunidades. Pero se han mirado a los ojos, han pensado en mañana, en sus hijos que te buscan en cualquier balsa de madera improvisada para cogerte un euro al vuelo y han decidido decir basta. Todos juntos. Hace mucho que no vemos en nuestro entorno una respuesta coordinada y llena de solidaridad, hace mucho que no pensamos más que en nosotros mismos: mi casa, mi coche, mi perro, mi ropa...qué envidia dan hoy, 11 de febrero, los egipcios.
Felicidades Egipto, que la noche sea una fiesta. Mereceis un país mejor.